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Mostrando entradas de mayo, 2013

LA MALETA

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Un hombre murió.. Se le acercó Dios, que llevaba una maleta consigo, y le dijo: Traes mis talentos? - Hijo, es hora de irnos. El hombre, asombrado, preguntó: - ¿Ya? ¿Tan pronto? Tenía muchos planes… - Lo siento, pero es el momento de tu partida. - ¿Qué llevas en la maleta? - preguntó el hombre. - Tus pertenencias - contestó Dios. - ¿Mis pertenencias? ¿Tras mis cosas, mi ropa, mi dinero? Dios le respondió: - Eso nunca te perteneció, eran de la tierra. - ¿Traes mis recuerdos? - Esos nunca te pertenecieron, eran del tiempo. - ¿Traes mis talentos? - Esos no te pertenecieron, eran de las circunstancias. - ¿Traes a mis amigos, a mis familiares? - Lo siento, ellos nunca te pertenecieron, eran del camino. - ¿Traes a mi mujer, a mis hijos? - Ellos nunca te pertenecieron, eran de tu corazón. - ¿Traes mi cuerpo? - Nunca te perteneció, ese era del polvo. - Entonces, ¿traes mi alma? - No, esa es mía. Entonces el hombre, lleno de miedo, le arrebató a Dios la maleta y, al abrirla, se dio cuenta d

EL AIRE

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Una vez había una gran fiesta en un pueblo. Toda la gente había dejado sus trabajos y ocupaciones de cada día para reunirse en la plaza principal, donde estaban los juegos y los puestitos de venta de cuanta cosa linda uno pudiera imaginarse. Los niños eran quienes gozaban con aquellos festejos populares. Había venido de lejos todo un Circo, con payasos y equilibristas, con animales amaestrados y domadores que les hacían hacer pruebas y cabriolas. También se habían acercado al pueblo toda la clase de vendedores, que ofrecían golosinas, alimentos y juguetes para que los chicos gastaran allí los euros que sus padres les habían regalado. Entre todas estas personas había un vendedor de globos. Los tenía de todos los colores y formas. Había algunos que se distinguían por sus tamaños. Otros eran bonitos porque imitaban a algún animal conocido o extraño. Grandes, chicos, vistosos o raros, todos los globos eran originales y ninguno se parecía al otro. Sin embargo, eran pocas las personas qu