AMIGOS
Paradojas de la vida: ahora, que me queda poco, es cuando más tiempo tengo. Antes de que mi memoria me juegue malas pasadas, he recordado a mis amigos. Mi primera amiga se llamaba Inocencia y duró poco, pues llegó Picardía y la echó. Después llegaron Juventud y Madurez. Con la primera pasé buenos ratos. Con la segunda fue de otro modo: llegó acompañada de Esfuerzo y Tesón. Gracias a ellos, eso sí, conseguí mis metas. Pero un día, como una gran explosión, entró mi amigo el Amor. Me duró muchos años; pero, como todo lo finito, un día se marchó, no por completo, pues todo lo que con él he vivido sigue en mis pensamientos. Su ausencia trajo consigo a Dolor y Soledad. A esta apenas la conocía: pasó solo por instantes tan leves que llegué a pensar que no existía. Pero la más dañina fue mi amiga Decepción, que sí me causó gran dolor. Aunque me dije ¡Adelante! ¿Sabéis quienes me ayudaron más? Mis buenas amigas Alegría e Ilusión. Si aceptáis un buen consejo: la próxima vez que vayáis al