EL LIRIO
Había una vez una hormiguita . Esta hormiguita era como toda buena hormiga, trabajadora y servicial. Siempre recogía hojitas de día y de noche: casi no tiempo para descansar. Y así transcurría su vida, trabajando y trabajando. Un día fue a buscar comida a un estanque que estaba una poco lejos de su casa, y para su sorpresa al llegar al estanque vio como un botón de lirio se abría y de el surgía una bella y delicado requiebro. Se acercó: - Hola, ¿sabes? ¡Eres muy bonito!... ¿qué eres? Y el requiebro contestó: - Soy un lirio. Gracias, sabes eres muy simpático, ¿qué eres? - Soy una hormiga, gracias también. Y así la hormiguita y el lirio siguieron conversando todo el día, haciéndose grandes amigos. Cuando iba a anochecer la hormiga devuelve a su casa, no sin antes prometer al lirio que volvería al día siguiente mientras iba andando hacia casa, la hormiga descubrió que admiraba a su amigo, que lo quería muchísimo y se dijo: "Mañana le diré que me encanta su f