EL NEGRO

A un pueblo muy alejado de todos los sitios, en lo alto de la montaña, apareció un día un señor pidiendo trabajo.

Una ama de casa, ni muy vieja ni muy joven, tendría unos 50 años, lo tomó como criado.

El criado era negro, pero la señora no había visto un negro en su vida, porque aquel era un pueblo muy alejado de todos los sitios, en lo alto de la montaña.

Así que la señora creyó que el color de su criado se debía a la falta de limpieza, y dijo:

- Metedle en una bañera con agua y jabón.

Y ordenó al resto de sus criados:

- Lavadle y restregadlo todo lo que podáis, hasta que quede blanco, como nosotros.

Los criados, siguiendo las órdenes del ama, enjabonaron y frotaron al negro, que no dejaba de quejarse. Le frotaron los brazos...

- ¡Ay, mis dedos, que los quiero mucho!

Le frotaron la tripa...

- ¡Uy! Provocaréis que vomite los chorizos de la semana pasada.

Y le frotaron las piernas...

- ¡Ufff! No me gusta la depilación a lo bestia.

Y el negro seguía tan negro como había llegado.

Tan exagerada fue el ama frotándole y enjabonándole que el pobre criado cogió una pulmonía tan fuerte que le llevó a la tumba.

Sólo la ignorancia puede hacernos intentar semejantes disparates.

                                                                                                        (Original de Marta Hernández Moreno)

Comentarios

  1. ¡Cuántas veces somos racistas, o sencillamente injustos, sin darnos cuentas!
    Antes de hacer sufrir, recuerda el undécimo mandamiento de Moisés: "No molestar"
    ¡Qué pena, no cabía en las tablas de la Ley y ya nadie se acuerda de él!

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  2. es uno de los que mas me ha gustado

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