LA BELLOTA
Ese día el halcón, el tigre, la serpiente y el conejo hicieron una prueba para decidir cuál de los cuatro sería el Rey de la Selva. Casualmente, antes de salir de casa sus madres les dieron el mismo consejo a los cuatro: - Pensad antes de actuar. Llegó el momento de la prueba: tenían que quitarle una bellota a una ardilla hambrienta. El halcón se dijo: - Soy el más ágil, lo conseguiré en un momento. Se acercó a la ardilla, sin acordarse para nada del consejo de su madre: - Hola, ardilla, dame tu bellota. - No - le dijo la ardilla. - Bueno, pues te marearé. Pero, conforme fue subiendo en círculos, cada vez más alto en el cielo, se fue alejando tanto que no supo volver. La serpiente pensó: - Mi elasticidad la seducirá. Mejor que no haga caso a mi madre y me lance a por ella. Y, cuando el halcón estuvo bien lejos, dijo: - Ardilla, dame tu bellota. - No - se negó la ardilla. - Te la quitaré, voy a por ti - dijo la serpiente enrollándose al árbol para llegar a la