EL DÍA
Había una vez, en un país muy lejano, una niña llamada Beatriz que se levantó una mañana diciendo:
- Empieza un nuevo e interesante día, fantástico.
La niña Beatriz estaba ilusionada por las miles de cosas increíbles que podrían ocurrir durante la jornada.
- ¡Cuántas cosas van a ocurrir hoy!
Y así, con el ánimo dispuesto, la pequeña acudió a la escuela. Allí estuvo unas horas haciendo ejercicios y escuchando a la maestra, y al salir se dijo:
- En el día de hoy aún no ha pasado mucho interesante, pero aún queda mucho antes de dormir.
Fue a su casa a merendar, se comió unos bollos con crema de cacao y se puso a hacer los deberes. Al acabar, Beatriz dijo:
- ¡Jo! Son ya las ocho de la tarde y aún no ha pasado nada interesante en el día de hoy, ¡qué chasco!
Cenó, vio en la tele una serie de gran éxito y se fue a su casa diciendo:
- ¡Qué chasco, hoy no ha pasado nada!
Su padre, que le estaba escuchando, le dijo:
- ¿Pero cómo que hoy no ha pasado nada, Beatriz?
- Como lo oyes, papá, nada ha pasado hoy, ha sido un día de lo más vulgar.
Y el papá de Beatriz de esta manera le habló:
- Mira, hija mía, hoy han pasado muchas cosas. Cientos de miles de rayos han salido del sol en dirección a todas partes, algunos de esos rayos han llegado hasta nuestro planeta; y más cosas han pasado hoy, por ejemplo, cientos de trozos de hielo han girado alrededor del planeta Saturno. Y además, hoy, en todo el mundo han nacido niños, se han perdido fortunas, se han ganado otras, miles de futbolistas han marcado miles de goles, se han filmado películas, cientos de miles de personas hoy han declarado su amor a otras cientos de miles, se han creado estrellas en el lejano espacio y otras estrellas han explotado hoy convirtiéndose en polvo interestelar. ¿Aún dices que hoy no ha pasado nada?
La niña Beatriz se fue a la cama pensando que el día que había transcurrido había estado lleno de cosas extraordinarias.
- Empieza un nuevo e interesante día, fantástico.
La niña Beatriz estaba ilusionada por las miles de cosas increíbles que podrían ocurrir durante la jornada.
- ¡Cuántas cosas van a ocurrir hoy!
Y así, con el ánimo dispuesto, la pequeña acudió a la escuela. Allí estuvo unas horas haciendo ejercicios y escuchando a la maestra, y al salir se dijo:
- En el día de hoy aún no ha pasado mucho interesante, pero aún queda mucho antes de dormir.
Fue a su casa a merendar, se comió unos bollos con crema de cacao y se puso a hacer los deberes. Al acabar, Beatriz dijo:
- ¡Jo! Son ya las ocho de la tarde y aún no ha pasado nada interesante en el día de hoy, ¡qué chasco!
Cenó, vio en la tele una serie de gran éxito y se fue a su casa diciendo:
- ¡Qué chasco, hoy no ha pasado nada!
Su padre, que le estaba escuchando, le dijo:
- ¿Pero cómo que hoy no ha pasado nada, Beatriz?
- Como lo oyes, papá, nada ha pasado hoy, ha sido un día de lo más vulgar.
Y el papá de Beatriz de esta manera le habló:
- Mira, hija mía, hoy han pasado muchas cosas. Cientos de miles de rayos han salido del sol en dirección a todas partes, algunos de esos rayos han llegado hasta nuestro planeta; y más cosas han pasado hoy, por ejemplo, cientos de trozos de hielo han girado alrededor del planeta Saturno. Y además, hoy, en todo el mundo han nacido niños, se han perdido fortunas, se han ganado otras, miles de futbolistas han marcado miles de goles, se han filmado películas, cientos de miles de personas hoy han declarado su amor a otras cientos de miles, se han creado estrellas en el lejano espacio y otras estrellas han explotado hoy convirtiéndose en polvo interestelar. ¿Aún dices que hoy no ha pasado nada?
La niña Beatriz se fue a la cama pensando que el día que había transcurrido había estado lleno de cosas extraordinarias.
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