LAS RANAS
Tres
ranas cayeron en un balde lleno de leche.
La primera, peisimista, concluye que no hay nada que hacer y se dejó miserablemente ahogar.
La segunda, lúcida razonadora, pensó que habría podido salir de apuros dando un gran salto. Pero, enfrascada como estaba en sus elucubraciones, no había notado que el balde tenía mango. Y contra él fue a estrellarse.
La tercera, que tenía un gran deseo de vivir, no supo hacer otra cosa que expresar tal deseo: se movió, se agitó, se sacudió,... hasta que, sacudida de tanto revolver, la leche se volvió mantequilla. Y esa se salvó.
La primera, peisimista, concluye que no hay nada que hacer y se dejó miserablemente ahogar.
La segunda, lúcida razonadora, pensó que habría podido salir de apuros dando un gran salto. Pero, enfrascada como estaba en sus elucubraciones, no había notado que el balde tenía mango. Y contra él fue a estrellarse.
La tercera, que tenía un gran deseo de vivir, no supo hacer otra cosa que expresar tal deseo: se movió, se agitó, se sacudió,... hasta que, sacudida de tanto revolver, la leche se volvió mantequilla. Y esa se salvó.
Comentarios
Publicar un comentario