AMIGOS
Hace ya muchísimos años hubo tres animales que estaban unidos por una amistad verdadera.
Cierta
noche el ciervo tuvo la mala suerte de caer en la trampa de un cazador. Intentó
escapar de la red que retenía su libertad, pero sus cuernos y pezuñas no le
servían de nada. Entonces gritó llamando a su amiga la tortuga.
La
tortuga lenta, pero segura, llegó a donde estaba prisionero su amigo el ciervo.
Cuando se dio cuenta del problema comenzó a trabajar. Con su pequeña boca
comenzó a cortar todas las mallas de la red.
Pero
el cazador que había colocado la red se levantó muy de mañana. Tomó su arco y
sus flechas y se dirigió al bosque para ver si algún animal había caído en la
trampa.
El
pájaro, amigo del ciervo, observó desde la altura cómo el cazador se dirigía
hacia el engaño que había colocado. El pájaro vio que la tortuga todavía no
había concluido su trabajo. Entonces se puso a revolotear alrededor del
cazador, describiendo círculos, fingiendo que estaba herido. El cazador centró
su atención en el pájaro y comenzó a seguirle con la esperanza de poder
abatirle.
Mientras
todo esto ocurría la tortuga concluyó su tarea. Una vez cortados los hilos de
la red, el ciervo recuperó su libertad.
Cuando
el cazador llegó a donde estaba la red la encontró destrozada y vacía.
Enfurecido, tensó el arco y se dispuso a abatir al pájaro que todavía seguía
revoloteando sobre él. En el mismo momento en que iba a disparar, la tortuga le
mordió en el pie con todas sus fuerzas. El cazador gritó. Disparó su flecha
pero erró el disparo.
La
tortuga, que era muy lenta, no tuvo tiempo de esconderse. El cazador la cogió y
la metió en su saco. Luego se dirigió a casa.
Caminando por el sendero sintió hambre. Se sentó a la sombra de un árbol y comenzó a comer el pastelito de arroz que le había preparado su mujer.
Mientras comía tranquilamente por detrás de él se acercó el ciervo. Con sus cuernos enganchó el saco donde se hallaba prisionera la tortuga y, a toda velocidad, lo llevó a lo más profundo del bosque. Allí esperaba el pájaro. Con su fuerte pico hizo un agujero en el saco y liberó a la tortuga.
Así es como la tortuga salvó al ciervo y al pájaro, y como el ciervo y el pájaro salvaron a su amiga la tortuga.
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