Entradas

Mostrando entradas de 2024

LAS TRES PIPAS

Imagen
Cuenta la leyenda, que un miembro de una tribu india, ‘Pies de plomo’, se enojó mucho con un compañero, y decidió acudir a la tienda del Jefe de la tribu para explicarle lo que sucedía. Estaba tan enfadado con su compañero, que pensaba matarle. – Oh, Jefe de la Tribu, estoy tan enfadado con Águila Parda, que ahora mismo voy a buscarle para matarle. – Espera- contestó el Jefe de la tribu- Entiendo tu enfado y comprendo que quieras vengarte con rapidez. Pero antes, te pido que tomes esta pipa, vayas junto al árbol sagrado y fumes un rato. Luego regresa y vuelve a explicarme lo que deseas hacer. Así que ‘Pies de plomo’ tomó la pipa, se fue hasta el árbol anciano e hizo lo que le había pedido el Jefe de la tribu. Una vez que terminó, regresó, eso sí, mucho más tranquilo. De hecho, según volvía a la tienda del Jefe, se dio cuenta de que en realidad, matar al joven indio que le había ofendido, tal vez era demasiado… – Oh, gran Jefe- dijo el indio- Gracias por la pipa. He pensado y ahora creo...

FRUTA SOÑADA

Imagen
  Había una vez un pequeño poblado metido dentro de la selva. En un claro del bosque se encontraban diseminadas las casitas y las chozas de los habitantes de aquel pequeño grupo humano primitivo, que vivía de lo que el bosque daba de sí mismo. Para abastecerse de agua, las mujeres tenían que bajar cada día por el sendero que conducía hasta el vallecito. En la parte baja de ese valle había unas grandes piedras desgastadas por la erosión, donde se acumulaba el agua que muy lentamente se filtraba por entre las grietas de las rocas, viniendo de vaya a saber qué capa profunda de la montaña. No había una fuente de la que saltara un chorro de agua. No. Ésta se acumulaba lentamente durante la noche y llenaba esa especie de olladas que había en las piedras del fondo del valle. Por la madrugada, las mujeres venían con sus cántaros, o sus calabazas, para recoger la que necesitaban. Una mañana sucedió que una de las muchachas de la tribu se adelantó a todas las demás. Apenas se estaba colorean...

VERDAD PLENA

Imagen
  El hombre paseaba por las pequeñas callejas de la ciudad provinciana. Tenía tiempo y por eso se detenía algunos instantes delante de cada escaparate, delante de cada tienda y en cada plaza. Al torcer una esquina se encontró de pronto frente a un modesto local cuya marquesina estaba en blanco. Intrigado, se acercó a la vidriera y arrimó la cara al cristal para poder mirar dentro del oscuro escaparate... En el interior solamente se veía un atril que sostenía un cartelito escrito a mano que anunciaba: «Tienda de la verdad» El hombre estaba sorprendido. Pensó que era un nombre de fantasía pero no pudo imaginar qué vendían. Entró. Se acercó a la señorita que estaba en el primer mostrador y preguntó:  "Perdón, ¿esta es la tienda de la verdad?". -Sí. señor. ¿Qué tipo de verdad está buscando? ¿Verdad parcial, verdad relativa, verdad estadística. verdad completa? Así que allí vendían verdad. Nunca se había imaginado que aquello era posible. Llegar a un lugar y llevarse la verdad era...

EL BUEY Y LA MULA DEL BELÉN

Imagen
Mientras José y María iban de viaje hacia Belén, un ángel reunió a todos los animales. Quería elegir a los que mejor pudieran ayudar a la Sagrada Familia en el establo.  Naturalmente, el  león  fue el primero de todos en presentarse: - Solo un rey es digno de servir al Rey del mundo. Yo me colocaré en la entrada y destrozaré a todos los que intenten acercarse al Niño. - Eres demasiado violento- contestó el ángel. De repente, poco después, se acercó el zorro; con aire inocente, insinuó: -  Yo  soy  el  animal  que se necesita.  Todas  las mañanas  robaré  para el hijo  de  Dios las  mejores  mieles  y  la leche más perfumada. Además, llevaré todos los días un buen pollo a María y José. - Eres demasiado poco honesto- dijo el ángel. En esto llegó, esplendoroso y empavonado, el pavo real. Desplegó su magnífica cola del color del arco iris y proclamó: - Yo transformaré ese pobre establo en una estancia ...

EL ELEFANTITO

Imagen
  Había en la India un hombre muy sabio. Un día, vio llegar a un grupo de viajeros. Al ver que estaban hambrientos, les dijo: - No hay duda de que tenéis la intención de cazar para alimentaros. Pero ¡cuidado, noble gente! iNo cacéis la cría del elefante! Es ciertamente fácil de coger y su carne es abundante. Pero no olvidéis a su madre que lo vigila, pues sus gritos y lamentos se oirán desde lejos. iConservad este consejo como una joya si queréis evitar catástrofes! Cuidad la vida que nace y la naturaleza os respetará a vosotros. Y, con estas palabras, se marchó. Los viajeros, cansados por su largo camino, no tardaron en encontrar un elefantito muy gordo y, olvidando los consejos que se les habían dado, se lanzaron sobre él como lobos. Sólo uno de ellos decidió obedecer el consejo del sabio, respetar la vida que crece y no tocar la carne del elefantito. Los demás, hartos de carne, no tardaron en dormirse. De pronto, un elefante encolerizado se precipitó sobre ellos. Se dirigió pri...

JAIME DE CRISTAL

Imagen
En una lejana ciudad nació en cierta ocasión un niño que era transparente. Se podía ver a través de sus miembros como se ve a través del aire y del agua. Era de carne y hueso y parecía de vidrio, y si se caía no se rompía en mil pedazos, sino que, como máximo, se hacía un chichón transparente en la frente. Se veía latir su corazón y se veían sus pensamientos, inquietos como los peces de colores en su pecera. Una vez el niño dijo una mentira, por equivocación, y la gente vio inmediatamente algo como una bolita de fuego a través de su frente; dijo la verdad, y la bolita de fuego desapareció. Durante el resto de su vida no volvió a decir más mentiras. En otra ocasión, un amigo le confió un secreto y todos vieron inmediatamente algo como una bolita negra que giraba ininterrumpidamente dentro de su pecho, y el secreto dejó de serlo. El niño creció, se hizo un muchachote, luego hombre, y todos podían leer sus pensamientos, y cuando se le hacía una pregunta adivinaban su respuesta antes de qu...

EL PAÍS CON EL "DES" DELANTE

Imagen
  Juanito Pierdedía era un gran viajero. Viaja que te viaja, llegó al país con el des delante. - ¿Pero qué clase de país es éste? - preguntó a un ciudadano que tomaba el fresco bajo un árbol. El ciudadano, por toda respuesta, sacó del bolsillo una navaja y se la enseñó bien abierta sobre la palma de la mano. - ¿Ve esto? - Es una navaja. - Se equivoca. Esto es una "desnavaja", es decir, una navaja con el des delante. Sirve para hacer crecer los lápices cuando están desgastados, y es muy útil en los colegios. - Magnífico - dijo Juanito -. ¿Qué más? - Luego tenemos el "desperchero". - Querrá decir el perchero. - De poco sirve un perchero si no se tiene un abrigo que colgarle. Con nuestro "desperchero" todo es distinto. No es necesario colgarle nada, ya está todo colgado. Si tiene necesidad de un abrigo, va allí y lo descuelga. El que necesita una chaqueta no tiene por qué ir a comprarla: va al desperchero y la descuelga. Hay el desperchero de verano y el de i...

SEMBRADOR DE ÁRBOLES

Imagen
En un pueblo rodeado de altas montañas vivía un hombre entrado en años. La gente al verlo pasar se reía y burlaba de él. No tenía posesiones, ni siquiera una casa confortable donde habitar. Vestía humildemente. Nunca tuvo dueños ni amos y era libre como el viento. Este anciano ocupaba su vida sembrando semillas de árboles por doquier. Sembraba semillas de las que nunca vería ni las flores ni el fruto. Nadie le pagaba por ello; nadie se lo agradecía; nadie le animaba en su trabajo. Un día pasó por aquel lugar el Sultán de aquel país. Cabalgaba rodeado de su séquito. El Sultán deseaba contemplar directamente la situación de sus súbditos. Temía las palabras engañosas de sus ministros.  Al pasar por aquel lugar y encontrarse con el anciano le preguntó:  - «¿Qué haces, buen hombre?» El anciano le respondió:  - «Sembrando árboles, majestad». Nuevamente inquirió el Sultán:  - «¿Porqué siembras?. Estás viejo y cansado, y tus ojos no llegarán a contemplar el fruto de tus esfu...

LA CERRADURA

Imagen
Hace mucho tiempo en la ciudad de Bagdad fue detenido un humilde cerrajero. Aunque era un buen hombre, que tan sólo se dedicaba a trabajar en el arte del hierro y a cuidar de su hermosa e inteligente mujer, la desgracia de una acusación falsa se cernió sobre él. Y fue a dar con sus huesos en las lóbregas mazmorras del Gran Sultán. Transcurridos unos meses su esposa se entrevistó con el Sultán para pedirle un favor: «Majestad, mi marido, el humilde cerrajero que vos mantenéis en prisión, siempre fue un hombre bueno y religioso. Cinco veces al día dirige su oración al Ala, el misericordioso. He tejido esta alfombra para que pueda arrodillarse sobre ella y cumplir con sus oraciones. Solicito que se la hagáis llegar» Al Gran Sultán le pareció adecuada aquella petición. Se mostró magnánimo y ordenó que la alfombra tejida por la mujer le fuera entregada al preso. Un año después el cerrajero conseguía huir de la prisión donde había sido condenado injustamente... Cuando sus amigos le preguntab...

LA PRIMAVERA

Imagen
  Cuando paseo por algún parque, en estos días de primavera, siento y me emociono con el despertar de la vida: las lilas, los celindos, los castaños en flor; el canto del mirlo, del herrerillo, del petirrojo; los largos atardeceres, la luz nítida e intensa de la mañana. Todo es nuevo, exuberante, vivo. Aunque se repita cada año siempre sorprende, conmueve e inspira. No me pasa lo mismo con el mundo al que siento gastado y decadente. El mundo necesita una nueva primavera. Una primavera de nuevos y fecundos brotes, de cantos y amaneceres que nos despierten; de intensa y clara luz que nos cure la ceguera. Necesitamos  recuperar las estaciones o fases de la vida: Que nuestros niños vivan, plenamente, la infancia, sin ser empujados a la precocidaz que se percibe en muchos ambientes. Que los jóvenes se rebelen ante tantos modos y modas perniciosos. Que sean la savia viva que renueve e impulse una nueva convivencia, un nuevo orden, un nuevo pensar, un...

EL HAMBRE

Imagen
Había una vez un oso que era muy amante de la miel y destripaba todas las colmenas que encontraba. Pero, ¡ay!, no es fácil dar con ellas andando por el suelo, y pocas veces podía saborear el dulce manjar.    Había también un abejaruco. Es un pájaro de hermosas formas y maravilloso plumaje, lleno de tonalidades que incluyen todos los ocres, amarillos, azules y verdes, además del blanco y del negro. El dios que lo creó tenía que ser un artista además de un sabio y tomó como modelo el arco iris. Se refugian en las solanas de la Roca, al resguardo de las friuras del norte y de las heladas que hacen temblar el páramo. Los abejarucos llegan aquí en la época de las flores y nos abandonan en el tiempo de los frutos. Ya falta poco. Construyen sus nidos en galerías que excavan en el talud del río y forman poblados compuestos por muchas parejas, cada una de las cuales cuida a sus pollos en la profundidad de una larga  El abejaruco come abejas que caza al vuelo y no miel, a diferen...

LA RANA Y EL ESCORPIÓN

Imagen
  El escorpión le pidió a la rana que lo cargara para cruzar el río, la rana le dijo: —¿Cómo sé que no me picarás? El escorpión respondió:   —Porque haría que ambos nos ahogáramos. La rana aceptó; y a la mitad del río el escorpión picó a la rana. Cuando la rana le preguntó: —¿Por qué?, si los dos vamos a morir; el escorpión respondió: —Es mi naturaleza. — Dijo, saltando y perdiéndose en la orilla. Un saltamontes, que lo había visto todo, preguntó a la rana: —Amiga rana, ¿por qué has ayudado al escorpión, sabiendo que tu vida corría peligro? —Es mi naturaleza. — Dijo, yendo a morir entre la hierba.

LOS AÑOS DEL HOMBRE

Imagen
  Cuenta la historia que Dios, después de crear el mundo, se sentó debajo de un árbol e hizo pasar a todos los seres para otorgarles los años que deberían vivir. El primero en pasar fue un burro. Dios le dijo que iba a vivir treinta años. Pero el burro al oír aquella cantidad le dijo al Señor que era excesivo, que no estaba dispuesto a vivir tanto tiempo trabajando como un burro. Al Señor le pareció adecuada la queja del burro y le concedió de vida sólo dieciocho años. Y el burro se fue contento. Luego llegó el perro. El Señor Dios le concedió también treinta años de vida. Pero el perro protestó: treinta años eran demasiado para sus patas y dientes. Le rogó a Dios que le concediera menos años. Entonces Dios se apiadó de él y le otorgó tan sólo doce años de existencia. Pasó también por delante de Dios el mono. Dios, en su infinita bondad, le otorgó treinta años de vida. Pero el mono alegó ante Dios que era mucho tiempo. Él, a fin de cuentas, tan sólo sabía hacer monerías y p...

DESEOS DEL ANCIANO

Imagen
  Entre las pertenencias de un anciano que acababa de fallecer, se halló un escrito hecho a mano, anotado sobre una hoja de cuaderno. El texto estaba dirigido a sus hijos y nietos, y decía así: «El día que esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme. Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide cómo atarme mis zapatos, recuerda las horas que pase enseñándote a hacer estas mismas cosas. Si cuando conversas conmigo te repito mil veces las mismas historias, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos y te dormías. Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y compréndeme que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarme. Piensa cuántas veces te ayude y estuve paciente a tu lado esperando a que terminaras para limpiarte. No me reproches porque no quiera bañarme. Recuerda las veces que te perseguía, y los pretextos que inventaba para...

LA ALEGRÍA

Imagen
  Atardecía sobre la superficie tranquila de las aguas del río. El maestro de la sabiduría, tras una larga jornada, se hallaba reunido con sus discípulos en la ribera. Contemplaban absortos la belleza de aquel momento. Fue entonces cuando un discípulo rogó al maestro que explicara qué caminos había seguido para hallar a Dios. El maestro de la sabiduría dijo: «Fue Dios quien me condujo hasta Él. Me tomó de la mano y fue haciéndome pasar por países diversos, hasta llevarme al corazón de su misterio» El discípulo siguió preguntando: «Maestro, ¿qué países te hizo recorrer Dios?» El maestro explicó: «Primeramente Dios me llevó de la mano al País de la Acción , donde permanecí largos años trabajando sin descanso, haciendo buenas obras por los demás. Luego volvió a tomarme el Señor y me condujo al País de la Aflicción. Allí viví hasta que mi corazón quedó purificado por el sufrimiento y el dolor. Pasados unos años me introdujo en el País del Amor. En él aprendí a dejar el pe...

AMIGOS

Imagen
  Hace ya muchísimos años hubo tres animales que estaban unidos por una amistad verdadera. Cierta noche el ciervo tuvo la mala suerte de caer en la trampa de un cazador. Intentó escapar de la red que retenía su libertad, pero sus cuernos y pezuñas no le servían de nada. Entonces gritó llamando a su amiga la tortuga. La tortuga lenta, pero segura, llegó a donde estaba prisionero su amigo el ciervo. Cuando se dio cuenta del problema comenzó a trabajar. Con su pequeña boca comenzó a cortar todas las mallas de la red. Pero el cazador que había colocado la red se levantó muy de mañana. Tomó su arco y sus flechas y se dirigió al bosque para ver si algún animal había caído en la trampa. El pájaro, amigo del ciervo, observó desde la altura cómo el cazador se dirigía hacia el engaño que había colocado. El pájaro vio que la tortuga todavía no había concluido su trabajo. Entonces se puso a revolotear alrededor del cazador, describiendo círculos, fingiendo que estaba herido. El cazador...