Entradas

Mostrando entradas de enero, 2011

LAS ESPINAS

Imagen
Cuando alguien te de una rama con espinas, en vez de tomarla con indignación y correr el riesgo de pincharte las manos, recíbela con serenidad y plántala en el jardín de tu vida. Mas, cuando recojas las rosas, no te olvides de mandar por lo menos una para ese alguien. Al fin de cuentas, fue ese alguien quien te dio la rama. Cuando alguien te dé un puntapié, en vez de devolvérselo, recuerda que diste un paso al frente, en tanto que él quedó un paso atrás. Cuando alguien te grite, no respondas con otro grito, para no correr el riesgo de quedarte también ronco. Cuando alguien te escupa, recuerda que un poco de agua y saliva harán que quedes aún más limpio que antes, mientras que el escupidor perdió un poco de saliva que actuaría benéficamente en su digestión. Cuando al fin, alguien se ria de tí, sonríe a ese alguien. Al final, él precisa mucho una sonrisa.

EL PIANO

Imagen
Había una vez, en un país muy lejano, un niño llamado Igacio que estaba triste porque a su piano le faltaba una nota. - ¡Qué pena, por Dios! Tiene todas las notas menos el Re. Cada día levantábase llorando por la ausencia de esa nota. - ¡Ojalá tuviera el Re que me falta! Con ese Re yo podría componer magníficas sonatas. Su padre díjole en cierta ocasión: - Hijo mío, ¿tanto te hace sufrir que a tu piano le falte un Re? - Mucho me hace sufrir, papá, porque si falta una nota no se pueden componer magníficas sonatas. Yo compondría todo lo del mundo si a este maldito piano no le faltara esa nota - le contestó Ignacio. Y así era la vida de Ignacio, siempre triste, siempre avatido por la ausencia de ese Re. - ¡Madre mía! La de músicas estupendas y geniales que yo compondría si alguien me regalara ese Re. Y un día de principios del mes de enero al papá de Ignacio ocurriósele una gran idea: le pediría ese Re a los Reyes Magos. - ¡Claro, cómo no se me habrá ocurrido antes!

LA TELEVISIÓN

Imagen
Querido Dios: No quiero pedirte nada especial ni inalcanzable, como lo hacen otros niños que se dirigen a ti cada noche. Tú eres bueno y proteges a todos los niños de la tierra. Hoy quiero pedirte un gran favor sin que se enteren mis padres. Transfórmame en un televisor para que mis padres me cuiden como cuidan al televisor, para que me miren con el mismo interés que mi madre mira su telenovela o mi padre su programa deportivo. Me gustaría hablar como ciertos animadores y presentadores que, cuando lo hacen, toda mi familia se calla para escucharlos con atención y sin interrumpirlos. Quiero oír a mi madre suspirar frente a mí como lo hace cuando ve su programa preferido, poder hacer reír a mi padre como lo logran algunos presentadores  humorísticos o simplemente que me crean cuando les cuento mis fantasías sin necesidad de decir "¡Es cierto! Yo lo escuché en la tele". Quiero ser televisor para ser el rey de la casa, el centro de atención que ocupa el mejor lugar

EL CAFÉ

Imagen
Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: -Querida, ¿qué ves? -Zanahorias, huevos y café- fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias

LA DUCHA

Imagen
Con siete años, a Roberta la mandaron de la mano de su hermano mayor a Estados Unidos, para prosperar, le dijeron. Al cruzar la frontera, su hermano le dejó las normas claras: - Aprenderemos español e inglés, no volveremos a hablar nuestra lengua nahua. Les fue muy útil, encontraron trabajo cosiendo jeans de seis de la mañana a seis de la tarde, y por las noches entendían lo que oían en la radio que se pudieron comprar. Diez años después volvieron a su tierra de la Sierra de Puebla, para el entierro del padre. Cuando llegaron, su madre les abrazó, les besó y finalmente les preguntó por sus vidas, por sus cosas. Roberta le explicó mi historias, con el hermano al lado, que nada entendía. - Roberta - le preguntó - ¿No te prohibí que hablaras nahua? ¿Cómo lo recuerdas? - Así es, es que -le contestó Roberta - lo practiqué de ocultitas en la ducha. (Original de GUSTAVO DUCH, en su libro Lo que hay que tragar. Minienciclopedia de política y alimentación, MÁS INFORMACIÓN, AQUÍ

EL MUNDO

Imagen
  Un científico que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Así que pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas Cierto día, su hijo de 7 años invadió su laboratorio decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle, con el objeto de distraer su atención. De repente, se encontró con una revista en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: - Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie. El científico calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente: - Papá,