EL NÚMERO DISCAPACITADO

 


Un 7y una 7 tuvieron u hijo que resutó ser un seis. Incapaces de reconocerse en aquel niño, se echaron a llorar desconsoladamente. El médico que atendió al recién nacido les aseguró:

- Han tennido un hijo discapacitado. Nunca podrá llevar una vida normal. Mi consejo es que busquen un colegio donde lo acepten para que se socialice hasta donde sea posible.

Los padres encontraron un colegio de los llamados de integración, donde el 6 pasaba el día intentando adaptarse, sin éxito, a las costumbres de los 7.

Por aquellos días, un 9 y una 9 tuvieron un hijo que resultó ser un 8. El médico les dijo que habían tenido un hijo discapacitado; pero los 9 no se conformaron, adoraban a su hijo y no estaban dispuestos a hacerle llevar una vida de discapacitado. Reunieron un equipo de eminentes sabios, que le preguntaron al médico:

- ¿Con quién han comparado a este 8 para llegar a  la conclusión de que es subnormal? 

- Con otros 9, naturalmente.

- ¿Y usted no ha oído hablar de la existencia de otros números?

- Pues no estoy seguro - respondió el médico.

- Pues este número que le parece un discapacitado - añadieron - es perfectamente normal. Lo que ocurre es que se trata de un 8. Lo convertirrán en un discapacitado si le obligan a comportarse como un 9.

Aquellos primeros padres 6 se enteraron por la prensa de la historia de 8 y, a partir de ese día, aceptaron la diferencia de su hijo 6, que a partir de entones se cocnvirtió en un número normal. 

De mayor, 6 ocupó un puesto en el Sistema Métrico Decimal, como el resto de los números y fue todo lo dichoso que puede ser en esta vida.

(Adaptado de Juan José Millás: "Números pares, impares e idiotas". Ilustrado por Forges)

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA PECERA

LAS TRES PIEDRAS

LOS AÑOS DEL HOMBRE